La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha recibido la queja de la madre un niño con discapacidad y necesidades especiales por la falta de baños adaptados con cambiadores inclusivos.
Para una persona sin discapacidad, ir al baño es una tarea sencilla y rutinaria, pero para las personas que necesitan de un apoyo especial, esa acción se complica y más aun si no encuentra un baño adaptado. De hecho, muchas de estas personas dejan de salir y disfrutar por este hándicap.
Según ha explicado David Bondia, el cambiador inclusivo dispone de espacio suficiente para una litera que puede servir tanto para niños como para adultos, de un baño regulable en altura y un inodoro y un sistema de raíles con grúa para las transferencias, entre otras cosas.
A pesar de que Barcelona es una Ciudad referente en temas de accesibilidad, sólo existen dos cambiadores inclusivos, ambos situados en la playa.
Poco a poco se trabaja para rectificar esta situación para parecerse a otras ciudades europeas que disponen de un gran número de baños adaptados. El objetivo de la ciudad es, como no puede ser de otra manera, la excelencia.