Según ha informado la policía catalana, se prevén unos 70 registros en una quincena de municipios, y el epicentro se encuentra en los barrios del Besòs de Barcelona y de La Mina, en Sant Adrià del Besòs (Barcelona).
La investigación comenzó en 2014 cuando la policía detectó un aumento de nuevos puntos de droga en pisos ocupados, principalmente en estos barrios.
Los Mossos iniciaron dos investigaciones paralelas, una liderada por la comisaría de Sant Martí, en Barcelona, y otra en Badalona, que han sido tuteladas por los juzgados 3 y 4 de Badalona.
El operativo prevé registros también en Badalona, Barberà del Vallès, L'Hospitalet de Llobregat, Igualada, La Llagosta, Palau-solità i Plegamans, Ripollet, Sant Boi, Vacarisses, Viladecans (Barcelona) y Tarragona.
En la actuación trabaja un gran número de agentes de las unidades de investigación, seguridad ciudadana y órden público, entre otros.