El gobierno catalán propondrá este miércoles por la tarde en el Consejo Interterritorial de Salud que se espacien más las dos dosis de Pfizer. Ahora, la segunda dosis se administra 21 días después de la primera y el govern propone que se retrase la segunda dosis hasta los 42 días.
Es una estrategia que ya usan en otros países como Francia, Italia o Gran Bretaña y que el govern quiere aplicar en Cataluña porque considera que les permitirá immunizar a más gente en un periodo de tiempo más corto.
De hecho aseguran que poner más primeras dosis en este momento "permitiría tener a un porcentaje de población suficientemente importante como para cambiar de escenario en la pandemia", en palabras de la Consellera de Salut Alba Vergés.
Los problemas que ha habido con la vacuna de Oxford han reducido la confianza de la población en la vacuna. En Catalunya, el 10% de las personas citadas para ponerse la primera dosis, no acuden a su médico. La Generalitat insiste en explicar que la vacuna es segura y que evita muchos casos graves de coronavirus.