Un vídeo con las imágenes grabadas de los calabozos de la comisaria de las Delicias será determinante para saber que ha pasado en el presunto caso de tortura denunciado por un ciudadano senegalés y por el que se han abierto dos investigaciones a uno de los agentes, una de asuntos internos y otra de la fiscalía de Valladolid. Según el relato del denunciante, el agente le habría rociado, de forma reiterada, con varios litros de agua, lo que podría interpretarse como un acto vejatorio. El comisario de la Polícia Nacional, Javier Peña Echevarria, ha incidido en la presunción de inocencia del agente, que no tenía ningún tipo de antecedente violento. En cualquier caso, será la justicia la que decidirá.
Los sindicatos policiales han mostrado su firme apoyo para el compañero investigado. Afirman que el relato de los policías que se encontraban en esos momentos en la comisaría y las imágenes grabadas del calabozo acreditan que su conducta fue ‘correcta en todo momento’, limitándose a limpiar los daños ocasionados por el detenido, que había hecho allí sus necesidades.
El agente investigado está en servicio, aunque ha recibido atención médica psicológica. Asunto sobre el que se ha pronunciado también el subdelegado del gobierno, José Antonio Martínez Bermejo, quien habla de ‘hecho fortuito’ y por que el agente pagará si se demuestra su culpabilidad.