Con el verano a la vuelta de la esquina y con la buena evolución de la pandemia, las piscinas municipales de Valladolid se preparan para abrir sus puertas. Este año se adelanta la temporada desde el 11 de junio y permanecerán hasta el 3 de septiembre.
Eso sí, se mantendrán las medidas sanitarias para minimizar el riesgo de contagio y el aforo que esté vigente en cada momento, en función de los niveles de alerta sanitaria que determine la Junta de Castilla y León.
A día de hoy, ese aforo sería de un 50 por ciento y como novedad, ha avanzado a Onda Cero el concejal de Deportes, Alberto Bustos no habrá posibilidad de comprar entradas individuales, solo se podrá acudir con abonos o bonos para facilitar "no tener que estar intercambiando dinero cada día de piscinas", matizó.
También habrá limitaciones en el espacio parcelado, el uso de la mascarilla será obligatorio en los espacios cerrados, no se podrá introducir elementos externos a excepción de sillas de bebés y de personas con discapacidad y se estudia si se podrá consumir en el interior del recinto.