Las estaciones de servicio de Castilla y León se sienten asfixiadas al no poder hacer frente al adelanto del descuento del gobierno, una rebaja de 20 céntimos por litro de carburante para todos los conductores.
A día de hoy denuncian que no han cobrado la liquidación del mes pasado. Son cinco las que ya han cerrado en la comunidad en las provincias de Salamanca, León y Zamora porque no les salen las cuentas. Tienen que adelantar unos 1.000 euros al día y no pueden asumirlo, incluso, algunas han llegado a pedir créditos para salir del paso.
Además, tal y como ha señalado el presidente de la Federación regional de Estaciones de Servicio, Lorenzo Colomo existen gasolineras que han decidido no abrir por una temporada para evitar tener pérdidas.
A esto se suma que persisten los problemas informáticos para que los clientes puedan recibir correctamente sus facturas, ante la complejidad fiscalidad que supone el bono del gobierno.
A pesar de la medida del Gobierno, que se prevé que dure hasta el próximo 30 de junio, los precios de los carburantes continúan subiendo y ya son varias estaciones de servicio donde puede verse que el diésel supera los dos euros el litro.