Hasta 151 bares de copas de la capital podrán acoger de nuevo a partir del 1 de enero conciertos de pequeño formato gracias a la modificación de la Ley de Espectáculos. Eso sí, tendrán que cumplir con unos requisitos: No podrán cobrar entrada, y además, deberán cumplir con el aforo y no superar los decibelios permitidos. Ante las críticas de la Plataforma por el Arte en Vivo, que califica la medida como insuficiente, la concejala de Cultura Mercedes Cantalapiedra defiende que el consistorio se limita a cumplir la ley. Desde principios de 2013, los conciertos en directo sólo estaban permitidos en 2 discotecas o salas de fiestas de la ciudad. A partir de 2015, los establecimientos interesados tendrán que efectuar una solicitud previa al área municipal de Medio Ambiente y podrán ser sometidos a inspecciones periódicas por técnicos del ayuntamiento.