Lolita protagoniza el estreno nacional de Poncia en el Juan Bravo
Declaraciones de Lolita Flores, protagonista de la obra.
Dentro de una tormenta de niebla, Poncia, la criada de Bernarda Alba, reza por la muerte de Adela. La casa se ha sumido en un mar de silencio. Poncia habla sola y también con ellas, con Bernarda Alba y sus hijas.
Este texto está escrito a partir de las intervenciones del personaje de Poncia en la obra de Federico García Lorca. En un profundo análisis del personaje, he rescatado las intervenciones de Poncia y las he convertido en reflexión, soliloquios, diálogos con fantasmas y sombras. De este modo, se alumbra un nuevo mirar dentro de la casa. En la obra original asistimos a una sucesión de hechos que se desarrollan en orden cronológico. Aquí, en esta Poncia, no. Ella habla después del shock producido por el suicidio de Adela. Todo ocurre después de su muerte.
La lengua de Poncia se desata en un lugar y en un tiempo prohibidos para las palabras. Poncia ajusta cuentas con las habitantes que sobreviven dentro de la casa. Descubrimos la simpatía de Poncia por la más joven de las hijas, la reivindica. “Ha muerto una hembra valiente”, dice, y se culpa a sí misma de no haber hecho más de lo que hizo.
Poncia siempre me ha sugestionado como ningún otro personaje de los que habitan en la casa de Bernarda Alba. Los personajes de las criadas encierran un enigma interesante: son testigos de los avatares de sus dueños y amos, conocen la verdad del interior de las casas y poseen la filosofía oculta de las clases populares.
Escuchamos la voz de la criada para iluminar los rincones oscuros de la obra de Lorca. Poncia habla de suicidio, libertad, culpa, clase, educación y sexo. Y lo habla con toda la fuerza de una voz que ha sido maltratada y callada. El alma de "la Poncia" se abre para insistir en la necesidad de transferir a los demás la idea de amarnos en libertad.
GÉNESIS
Siendo Miguel Narros director del Teatro Español de Madrid encargó un nuevo montaje de La Casa de Bernarda Alba al director José Carlos Plaza. Este, propuso a Lola Flores para el personaje de La Poncia. Lamentablemente, por motivos de agenda, Lola no pudo hacer el montaje y se lamentaba de ello en el programa La Clave de TVE. Al saber esta anécdota me llegó la idea de leer la obra de nuevo y descubrir si podía rescatar el personaje y hacer una creación escénica a partir de él. Vi el increíble material dramático que encerraba Poncia y seguidamente llamé a Lolita Flores para proponerle que hiciera este personaje y que imaginara conmigo lo que ocurrió en esa casa después de la muerte de Adela.