El consejero de presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, matiza la polémica desatada por Vox, que ayer anunció medidas antiaboristas como la de obligar a los médicos a ofrecer a las mujeres que quieran abortar escuchar el latido del feto y una ecografía en 4D.
Asegura que no sería obligatorio sino voluntario para los facultativos.
El PP corrige a la parte de Vox en el Ejecutivo de Castilla y León y habla de la voluntariedad de las medidas provida anunciadas ayer por su socio de gobierno, tanto para las mujeres embarazadas que quieran abortar como para los profesionales sanitarios que tendrían que ofrecer esa ecografía para escuchar el latido o ver en 4D.
Los populares afirman que el protocolo no cambiará, que seguirá igual, aunque Vox defiende que lo anunciado ayer estaba consensuado con la Consejería de Sanidad de Castilla y León.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha explicado que su partido ha defendido en Castilla y León que las mujeres embarazadas tengan el "derecho" de escuchar "el latido que llevan dentro" si se plantean abortar.
Así lo ha indicado Abascal en declaraciones ante los medios tras presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Memoria Democrática, sobre la propuesta de Vox en Castilla y León que pretende que a las mujeres embarazadas, incluidas las que quieran abortar, se lo ofrezca escuchar el latido fetal o una ecografía 4D.
Abascal ha asegurado que lo que le sorprende es que haya gente que "en un drama como el del aborto" no quiera dar "información, asistencia y alternativa".
A su vez, ha garantizado que Vox se mantendrá "firme" en su propuesta y afirmó que el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, dirá más sobre le tema.
Por su parte, Abascal no ha querido o añadir "ningún debate más que pueda complicar la buena relación" entre el PP y Vox en esta comunidad, aunque ha expuesto que cuenta con "algunos problemas" como el relacionado con la ley de memoria histórica de esta región.