El próximo lunes, en la sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento de Valdepeñas, se procederá a la aprobación de la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo para volver a incluir la plaza de Delineante.
Este trámite supone la resolución oficial de un proceso que tiene su origen en 2016, cuando se amortiza este puesto con el consiguiente despido de la persona que lo ocupaba. La decisión es recurrida por la trabajadora que ahora volverá a reincorporarse, avalada por la Justicia, al ser declarada ilegal la amortización de su plaza e improcedente su despido.
Además, recibirá el sueldo y los complementos salariales que ha dejado de ingresar estos años y la administración local también deberá abonar los seguros sociales.
Para los concejales del grupo municipal de Izquierda Unida se trata de la culminación de un proceso que califican como “vergonzoso”. Escuchamos al portavoz, Alberto Parrilla.
Los antecedentes del conflicto se sitúan en 2012, según Izquierda Unida, cuando la revista Interviú publica una información sobre el gasto desorbitado en facturas de teléfono, desde números corporativos del Ayuntamiento, con llamadas internacionales que se presuponen personales.
La filtración de esos documentos se atribuye, entre otras personas, a esta trabajadora y representante sindical de CCOO en esa época, a la que se abrió expediente disciplinario y fue apartada de sus funciones. Después de reincorporarse se produjo la supresión de su plaza.
En este contexto, el portavoz de Izquierda Unida ha afirmado que exigirán al alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, responsabilidades políticas por estos hechos y el desagravio público de la afectada.
Alberto Parrilla ha avanzado que también pedirán las facturas relacionadas con este proceso para conocer el montante económico que ha supuesto este caso para las arcas municipales.