Una vez terminada esta calle, las entradas a Valdepeñas desde cualquier punto de la provincia van a quedar reformadas”, remarcaba López-Alcorocho.
Esta segunda fase da continuidad a la primera, ya finalizada, con bulevares de 3 metros, calzada de 6,5 metros, renovación de redes, nuevo alumbrado público y mobiliario urbano, zona de parterres y arbolado.
Para completar la mejora de la imagen que ofrece esta vía de entrada a Valdepeñas, el teniente alcalde de Obras también se ha referido a las fachadas en mal estado de los solares de la calle Torrecilla, ya que el objetivo del consistorio es decorar esas fachadas con pinturas murales de cine mudo, con la autorización previa.
Entre las dificultades y obstáculos que supone esta segunda fase de las obras estará la regulación del tráfico para dar acceso a la Estación de Autobuses y que será necesario esperar a primavera para poder llevar a cabo el asfaltado.
La inversión total de este proyecto habrá ascenderá a 900 000 euros, de los cuales el consistorio aportará 600 000 euros y los otro 300 000 la Diputación de Ciudad Real.