Esta semana nos vamos de rollos o rosquillos o... Tienen muchos nombres
Nos toca una receta dulce, pero además, y sin dejar el azúcar, Vicente Sánchez Calamardo nos dará datos sobre la napolitana.
Damos las cantidades para elaborar 4 docenas de rollos.
Necesitamos:
- 4 huevos
- 4 papelillos de gaseosa 82 azules y 2 blancos)
- ralladura de 2 naranjas
- ralladura de 1 limón
- zumo de 2 naranjas
- zumo de 1 limón
- 1 medida de azúcar
- 1 tercio de medida de anís
- 1 medida de aceite de oliva virgen extra frito y frío o una medida de aceite de girasol
- 6 medidas de harina de fuerza
- una pizca de sal
- azúcar y canela para rebozar
- aceite de girasol para freír
Preparación:
Echamos los huevos en un vaso y tomamos el volumen que ocupan como medida para el resto de los ingredientes. En un bol mezclamos bien el azúcar con las ralladuras de las dos naranjas y del limón. Añadir los huevos y la pizca de sal y batimos todo bien. Seguidamente añadimos el resto de los líquidos y batimos toda la mezcla. En otro bol echamos la harina y los papelillos de gaseosa, los azules y los blancos, y mezclamos todo. Ahora añadimos la harina poco a poco al bol de los huevos, tamizándola con un colador mientras mezclamos. A continuación espolvoreamos un poco de harina sobre la mesa de trabajo, en la que pondremos la masa para amasarla. Hay que dejarla en un estado que sea un poco pegajosa en las manos, para asegurarnos de que salgan unos rosquillos más blandos. Reservamos toda el conjunto en el bol durante media hora, tapado con un trapo limpio o con film, y a ser posible en un lugar cálido. Transcurrido ese tiempo impregnaremos la mesa de trabajo y las manos con aceite para dar forma a la masa. Empezaremos por hacer bolas con ella a las que les practicaremos un agujero en medio y las dejaremos en la mesa. El agujero debe ser un poco más grande de lo que queremos que quede al final, porque al freír tienden a cerrarse. Los freiremos en abundante aceite, sin excesiva temperatura para que no se doren por fuera sin haberse hecho por dentro. Una vez los sacamos del aceite y los escurrimos, para, después de escurrir pero antes de que se enfríen, rebozarlos en azúcar y canela.