Según ha informado esta asociación en una nota de prensa, la placa de recuerdo se ha colocado delante de la casa donde vivió Alfredo Ruescas, deportado y asesinado el 28 de octubre de 1941.
Para este colectivo, esta placa será “un eterno recordatorio de su peregrinar y del horror que asoló a Europa llevándose la vida de Alfredo y de miles de compañeros más”.
En la colocación e inauguración de la placa, este fin de semana, ha participado su única sobrina viva, María Ortega Ruescas, con casi toda la familia de Alfredo y algunos vecinos de Olmeda.
Olmeda del Rey es una localidad gobernada por el PP.
A este respecto, la asociación ha destacado la “diligencia y prontitud” de la alcaldesa, Ana Martínez Checa, a la hora de autorizar la colocación de la placa, y, sobre todo, “la normalidad democrática con la que lo ha hecho”.
La Asociación también ha solicitado permiso para colocar placas similares “con las que honrar a los republicanos españoles deportados a los campos nazis” en Cuenca, Poyatos, Villaconejos de Trabaque, La Peraleja, Huete, Buendía, El Provencio y Alcázar del Rey.