Los académicos de Cuenca piden proteger el patrimonio industrial de la línea de tren
La Real Academia de Artes y Letras de Cuenca (RACAL) ha reclamado proteger el patrimonio industrial de la línea de tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia tras su cierre el pasado mes de julio.
En un comunicado, la Racal ha demandado a las administraciones competentes que salvaguarden el patrimonio industrial de las estaciones y los viaductos construidos sobre el cauce del río Cabriel.
En concreto, las instalaciones técnicas de la estación de Cuenca y sus barracones, los apeaderos de Tarancón, Huete, La Melgosa, el Monte de los Palancares, Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas, La Gramedosa, Yémeda-Cardenete, Enguídanos y Mira.
También los nueve viaductos de la línea, denominados El Royo, El Milano, San Jorge, La Hocecilla, El Cabriel, Lo Imposible o de Víllora, el Torres Quevedo, el de Mira y el de La Cortada.
Según la Racal, fueron trazados por el ingeniero Gonzalo Torres Quevedo en los años previos a la Guerra Civil, pero como varios quedaron inacabados fueron finalmente elaborados por Luis Valdés y Demetrio Ullastres.
Peligro abandono
En este sentido, han augurado que al quedar fuera de servicio la línea, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) dejará de realizar tareas de mantenimiento, por lo que estas obras de ingeniería, a la vez con un excepcional valor paisajístico, "podrían entrar en un peligroso estado de abandono y quién sabe de próxima ruina".
Estaciones centenarias
Respecto a las estaciones centenarias, los académicos recuerdan que nueve tienen un diseño similar, trazado por el arquitecto Secundino Zuazo (1887-1971) y construidas entre 1921 y 1924.
"Son nueve edificios de parecidas características e idéntica configuración volumétrica, con leves diferencias en la disposición de huecos y la ornamentación de fachadas, que forman un conjunto utilitario y estético de acusada personalidad a lo que se añade su espectacular implicación en el paisaje, ya que todas ellas se encuentran situadas en parajes naturales alejados de los cascos urbanos", ha agregado la nota.
En concreto son la estación de La Melgosa, el monte de Los Palancares, Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas, La Gramedosa, Yémeda-Cardenete, Enguídanos y Mira.
En este sentido han recordado que la Diputación provincial, la pasada legislatura, inició un proyecto para rehabilitar esas estaciones, pero sólo se llegó a actuar en la de La Melgosa, pero permanece sin utilidad.
La Racal también ha recordado que la importancia de esos elementos se recoge en la “Guía del patrimonio Cultural de Castilla La Mancha”, como destaca la página web del Colegio de Arquitectos de Cuenca.
Por todo ello, reclaman a las cuatro instituciones promotoras del desmantelamiento de la línea férrea la adopción de acuerdos y medidas encaminados a salvaguardar la permanencia del patrimonio industrial de las estaciones, las propias estaciones del tramo Cuenca-Utiel y los viaductos del cauce del Cabriel.
Una petición similar realizan a la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades para que, a través del Servicio responsable del Patrimonio, adopte igualmente las declaraciones de protección necesarias para evitar la destrucción de estos valiosos elementos patrimoniales.