Ciudad Real |
La joven había sufrido un desvanecimiento y se precipitó a una cuneta, donde quedó tendida boca abajo e inconsciente, parcialmente oculta entre unos matorrales y totalmente desprotegida de la bajada de temperaturas.
Sólo quedaba media hora para que anocheciera, y tuvo la suerte de que pasara por el lugar un Policía Nacional, fuera de servicio, que se percató de que había algo extraño oculto cuneta abajo.
Romualdo localizó a la mujer que en un primer momento parecía carecer de signos vitales y presentaba una temperatura muy baja por llevar mucho tiempo a la intemperie.
El agente llegó a pensar que se trataba de un cadáver, porque no presentaba signos vitales, hasta que le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar y la joven comenzó a respirar levemente. Fue trasladada al Hospital de Ciudad Real y se encuentra fuera de peligro.