El efecto inmediato, según señala los representantes del sector productor, es que la interprofesional no pueda constituirse válidamente al no poder garantizar la paridad entre las ramas de la producción y de la comercialización, dejando en manos de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural las competencias de gestión de la DO Valdepeñas.
Las radicalización de las posturas entre las dos asociaciones que conforman la rama comercializadora, la actuación unilateral del actual presidente en funciones y las numerosas evidencias de irregularidades en los etiquetados de los vinos amparados en esta figura de calidad han agotado la paciencia de las cuatro organizaciones provocando su salida de esta interprofesional.