Estamos hablando de 20.000 cabezas de ganado, en lo que va de año, sacrificadas en la provincia por falta de recursos.
La situación ha empeorado tanto para este sector que no solo ha dejado de ser rentables, muchos ni siquiera alcanzan a cubrir gastos y otros están poniendo dinero, a costa de ahorros o préstamos.
En este punto llegan los abandonos, casi una veintena de ganaderos han cesado en esta actividad desde que empezara 2022.
Otros han optado por quedarse con una pequeña parte de las ovejas o cabras, sacrificar el resto, y aguantar un poco más a la espera de que lleguen soluciones o se produzca algún cambio que les permita seguir con esta profesión.
Para algunos esta crisis llega en sus últimos años como ganaderos, está próxima la jubilación y, sin relevo generacional, procuran vender sus animales para no perder más dinero y, si no encuentran comprador, también se verán forzados a enviar su ganado al matadero.
MATADEROS
La imposibilidad de afrontar los gastos, debido a la subida de los precios de la luz, el combustible y, sobre todo, los piensos y forrajes para la alimentación de los animales, está obligando a muchos propietarios de explotaciones ganaderas a tomar medidas drásticas.
En los mataderos se ha incrementado de forma exponencial la cantidad de animales que se sacrifican sin motivos relacionados con la salud o la falta de productividad. Ovejas y cabras, jóvenes y sanas. Incluso en estado de gestación, porque los ganaderos se han quedado sin dinero para mantenerlas.
Como explica a Onda Cero Antonio Luis García, propietario de un matadero en la localidad granadina de Baza al que llegan muchas cabezas de ganado procedentes de explotaciones ganaderas de Castilla-La Mancha.
García afirma que se ha duplicado la cifra de animales que se están sacrificando, llegando a una media de mil animales por semana. Eso que, puntualiza, ellos son un matadero pequeño y la situación es parecida en otros establecimientos de este tipo.