En nota de prensa, la Policía ha informado de que la cadena de robos comenzó cuando los presuntos autores, abusando de la confianza de una amiga, hicieron una copia de la llave de un domicilio de su entorno familiar que se encontraba deshabitado. En este inmueble cometieron el primero de los hechos, donde se apropiaron de unos altavoces, además de causar daños valorados en 5.000 euros.
Días después, forzaron la ventana de un Instituto de Educación Secundaria y una vez en el interior, sustrajeron un proyector con su correspondiente pantalla y un reproductor multimedia digital. A este mismo centro educativo accedieron en una segunda ocasión para hacerse con una pizarra digital valorada en 3.000 euros.
Continuando con su actividad delictiva, este grupo de jóvenes decidió robar en cuatro trasteros de una céntrica finca de Ciudad Real, donde forzaron las puertas y se llevaron, entre otros objetos, una caña de pescar, esquís y botas, una mochila y unos patines, consolas de videojuegos, sillas y diversas herramientas. Ocultaban todos los objetos sustraídos en el domicilio al que accedieron en primer lugar, donde los almacenaban hasta lograr su venta.
Con todos los datos recopilados, los investigadores de la Policía Nacional iniciaron una investigación, logrando identificar a los siete autores de los hechos, quienes fueron detenidos y tendrán que responder por los daños y los robos investigados.
Además, los agentes, tras recuperar la mayoría de los objetos sustraídos, han podido devolverlos a sus legítimos propietarios.