Detectados en Los Cortijos

Analizan 12 posibles casos de triquinosis en Ciudad Real por consumo de carne de jabalí

La Consejería de Sanidad analiza doce posibles casos de triquinosis detectados en una misma familia de Los Cortijos (Ciudad Real), que consumieron carne de un jabalí que previamente había sido cazado para autoconsumo.

EFE

Ciudad Real |

Ejemplar de un jabalí | Onda Cero

Según han informado este miércoles a EFE fuentes de la Consejería de Sanidad, los doce posibles casos están aún en estudio a expensas de que las muestras remitida al Centro Nacional de Microbiología confirmen la enfermedad.

Las doce personas posiblemente infectadas pertenecen a una misma familia, de los cuales, tan sólo uno de ellas tuvo que ser hospitalizada, mientras que el resto fueron atendidos en el centro de salud de Malagón (Ciudad Real).

Fuentes de la Consejería de Sanidad han señalado que los casos de triquinosis se suelen producir en zonas rurales al estar asociados al consumo de carne y productos cárnicos crudos o insuficientemente cocinados procedentes de jabalí o cerdo infectado.

Enfermedad parasitaria

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recuerda que la triquinosis es una enfermedad parasitaria producida por diversas especies del género Trichinella (triquina), que afecta a las personas y a numerosas especies hospedadoras, principalmente mamíferos silvestres y domésticos (jabalíes, cerdos domésticos, cerdos asilvestrados o híbridos).

La principal fuente de infección para los humanos es el consumo de carne y productos cárnicos crudos o insuficientemente cocinados, procedentes de jabalí o cerdo infectado.

La gran mayoría de los brotes de triquinelosis están asociados al consumo de jabalíes cazados para autoconsumo y de cerdos sacrificados en matanzas domiciliarias que no han sido sometidos a un análisis de triquina, por eso, recomiendan tomar las medidas necesarias para su prevención.

A su vez, fuentes de la Consejería de Sanidad han señalado que la manifestación clínica en las personas es muy variable, dependiendo de la sensibilidad del individuo, de su estado inmunitario y de la cantidad de larvas de triquina ingeridas.

Puede manifestarse como una enfermedad asintomática o cursar con síntomas como dolor de cabeza, párpados hinchados, fiebre, sudoración profusa, dolores musculares, diarrea, cansancio y postración.

La legislación de la Unión Europea regula los controles oficiales para detectar la presencia de triquina en la carne, tanto en mataderos como en salas de manipulación de carne de caza o a través de veterinarios que prestan estos servicios.