Pleno decisivo para la liquidación de Aguas de Alcázar con Aqualia
Aunque VOX cree que la empresa va a reclamar, y el proceso podría alargarse más en los tribunales
El pleno Municipal en sesión extraordinaria resuelve el procedimiento de liquidación del contrato con Aqualia para la prestación del servicio del ciclo hidraúlico tras la nulidad de pleno derecho del acuerdo de adjudicación a través de una sentencia del Tribunal Supremo, al que hubo que llegar, en la batalla jurídica por recuperar la gestión del agua pública, que privatizaba en 2014 el gobierno del Partido Popular.
El pleno facultaba a la alcaldesa para la firma del acuerdo transaccional al que se ha llegado con la empresa para una retirada pacífica negociada que costará alrededor de 5,6 millones de euros que se refieren al valor nominal de las acciones (66.111 €), prima de emisión (1 millón), participación de Aqualia en las reservas (13.200€), cantidad préstamo canon anticipado (1,7 millones), pendiente de préstamo (2,5 millones) y lo que se resuelva del concepto Know how.
En su intervención la alcaldesa decía que con este acuerdo Alcázar de San Juan está de enhorabuena, porque se recupera “lo que es nuestro”, demostrando que la venta-regalo que el Partido Popular hizo a Aqualia, con mentiras y a espaldas de los vecinos, hace ocho años es un fracaso, y que gracias a la lucha y el tesón, lo que hoy se aprueba es un éxito colectivo y democrático. Lamentaba no poder estar acompañados en el salón de plenos por todos los vecinos que no han bajado los brazos, que han creído que la recuperación de aguas era posible, pero seguro que vamos a tener tiempo de organizar actos para celebrarlo, apuntaba.
Hoy hace ocho años, que pasan muy deprisa, recordaba, se producía en 2014 uno de los acontecimientos mas “notorios y vergonzosos de la democracia”, la venta-regalo de las aguas por parte del gobierno entonces del PP; se hizo con engaños y mentiras de espaldas al pueblo, pero el pueblo respondió y miles de vecinos se echaron a la calle para protestar a ese gobierno, que “no les escuchó e ignoró a quienes acudimos, y a quienes se encerraron en el ayuntamiento, la casa de todos”. Ortega y Pelayo, afirmaba, permitieron que los antidisturbios en vez de defendernos, cargaran contra los vecinos en una escena vergonzosa, que nos hizo ver resucitada a la derecha antigua, incapaz de resolver las cosas dialogando, que solo resuelve con miedo y violencia, por lo que los calificó como hijos del odio y la crispación. Preguntaba al nuevo jefe de la oposición, Eduardo García, si el volvería a vender la empresa y recordaba a María Jesús Pelayo (entonces en el PP y ahora en VOX) que aunque milite en un partido distinto era la mano derecha de quien firmó la venta.
El éxito de este gobierno ha sido recurrir a los tribunales cada vez que se ha podido para conseguir devolver las aguas a sus legítimos propietarios. Terminaba queriendo agradecer a todos aquellos que creyeron que era posible y a los que nos han recriminado que no habíamos recuperado aguas”, porque ha servido de estímulo en la lucha. Por tanto afirmaba que es un éxito colectivo de la democracia y de los vecinos y vecinas, por lo que felicitaba a Alcázar de San Juan.
Maribel Ramos por Iu manifestaba su satisfacción y alegría “porque también queremos que las aguas sean públicas y siempre hemos apoyado”. Para Iu la empresa Aguas de Alcázar tenía acreditada solvencia, a pesar de lo que el PP intentó demostrar. Siempre han estado de acuerdo con el proceso que se ha seguido de remunicipalización, afirmaba. Quiso también dar las gracias a la defensa que ha hecho la Plataforma contra la privatización de Aguas de Alcázar porque el agua es un derecho público, y requiere una gestión pública y directa.
Por Equo, Elisa Díaz, consideraba el agua como bien público por lo que, dijo, tenemos la obligación dejarlo en el mejor estado para las próximas generaciones. Calcula la plataforma, explicaba que son 7 millones los que han dejado de invertirse por Aqualia solo para mejorar la red de alcantarillado etc. Quiso agradecer a todos lo que han estado luchando y no se han rendido. Y recordaba procesos de remunicipalización parecidos que se están dando en ciudades importantes de otros países como París o Berlín.
Para Ciudadanos, Sánchez de Pedro, se mostró a favor de lo que quieran los vecinos de Alcázar de San Juan, “no sabemos lo que quiere la mayoría pero al menos los que se han hecho oír son los que quieren recuperarla, somos conscientes de que se ha levantado mucha polémica y batallas que no han estado exentas de demagogia”. Nosotros defendemos que el servicio sea bueno, decía, de calidad y pensamos que a muchos vecinos lo que quieren es que el agua les llegue al grifo.
Por VOX, María Jesús Pelayo, que protestó que la alcaldesa la llamara hija del odio, preguntaba sobre el concepto de lucro cesante que cree que la empresa va a reclamar y que, según sus valoraciones, nos volvería a meter en una larga batalla en los tribunales. Recordaba que a pesar de la privatización de la empresa los precios del agua no han subido ni se despidió a nadie y la empresa no ha trabajado como una constructora. Preguntaba también como se va a cubrir la plaza de gerente.
Eduardo García, portavoz del PP, decía que el PP no va a pedir perdón nunca por haber salvado la empresa, por haber favorecido el ingreso de capital a Aguas, porque si hoy se va a poder pagar ese dinero es porque se puede salvar porque, según él, estaba arruinada y ahora no lo está. Decía que “no vamos pedir perdón porque no se ha subido el recibo ni se ha despedido a nadie y no le ha costada nada a Alcázar la gestión de la empresa privada.
Aprovechaba para hacer una crítica a las políticas del Psoe en relación con la gestión de la pandemia, tala de árboles o ayudas a las empresas Pymes y hostelería. Preguntaba también como se va a cubrir la figura del gerente en la empresa y recordaba que en otras instituciones gestionadas por el Psoe el servicio se presta con empresas privadas.
El portavoz del Psoe, Gonzalo Redondo afirmaba que este es un paso definitivo en lo que parecía una utopía. Quiso agradecer el trabajo de la alcaldesa y concejal de ciclo hidráulico que han trabajado con muchas dificultades porque es un proceso único. En cuanto al lucro cesante explicaba que la empresa puede pedirlo pero es una situación que no se ha dado. Decía a Pelayo que “los hechos son los que son que usted lleva diciendo que nos iba a costar 25 millones la remunicipalización pero ahora solo va a costar 5, 6 millones” gracias al Acuerdo transaccional que facilita el proceso de salida de la empresa que el PP regaló- vendió, operación para la que además pidieron un préstamo a muy alto interés a la misma empresa, cosa que es difícil de entender “porque nadie pide un préstamos para vender, es de tontos, pero esa es su gestión”.
El Psoe el único partido que ha iniciado procedimientos, para echar para atrás el procedimiento, decía. Esta sentencia se refiere al recurso de Ana Belén Tejado, dijo, pero hay otros, además del mío, de Rosa Melchor y otros de concejales entonces. Todos por el Psoe, por lo que dijo, sentirse orgullosos “del camino y de lo que han hecho, y las mas de 100 personas socialistas que han pasado y que han transformado la ciudad para ser lo que hoy somos”. No nos queremos desvincular como usted García de su antecesor, continuaba, “que pasó de la deuda de largo a corto plazo, para estrangular la empresa”. Recordaba que el PP puso a Ángel Puente de gerente siendo concejal y ahora exigen transparencia. Recriminaba también a Eduardo García querer desvincularse, pero haber estado en la trama, ya que estaba contratado como asesor jurídico. Una trama, decía urdida por querer meter en la cárcel a los anteriores gestores y no dudaron en implicar a trabajadores municipales en la mentira. Recordó a García Villajos que se le conoce como el abogado de la pluma porque acusó falsamente al anterior alcalde de “robar una pluma” que estaba en el ayuntamiento, y además, para el proceso de costas, se aprovechó de la justicia gratuita al declararse insolvente.
En cuanto a la venta que decían VOX y el PP que no había costado Redondo explicaba que los intereses que ha habido que pagar del alto préstamo que pidieron (un 4% cuando el dinero estaba al 0,50) han sido muy altos. Ahora se ha renegociado diez veces menos; la remunicipalización no ha costado porque se ha negociado, pero sí que se han dejado de cobrar muchos aspectos de gestión, dividendos, tasa de alcantarillado, que calcula en total en 9,7 millones perdidos por el ayuntamiento y además los vecinos han tenido que pagar el IVA. Calificaba de un difícil y costoso proceso.