La Mancha mantiene su récord de viñedo inscrito en Denominación de Origen
Según la “Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos ESYRCE” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)
La Mancha continúa siendo la Denominación de Origen más grande en lo que a viñedo inscrito se refiere con una superficie muy similar a la del año pasado, alcanzando las 154.894 Ha frente a las 154.344 ha del año 2021 (un ligerísimo aumento del 0,36 %), lo que supone la mitad de las cultivadas en esta Zona de Producción, la más amplia del mundo, y más del tercio de toda Castilla-La Mancha, que según la “Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos ESYRCE” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), con datos para el 2021, presentaba una superficie de 458.952 ha, esto es, el 49 % del viñedo nacional (941.087 ha).
Los datos revisados en el anuario estadístico de la Denominación de Origen La Mancha también reflejan una diversificación mayor del viñedo orientado a la producción de vinos de calidad, con un leve aumento de variedades foráneas frente a un gradual retroceso de otras de corte más tradicional como la blanca Airén.
Variedades blancas en DO La Mancha
En líneas generales, las variedades blancas decrecen un 8,6 %, siendo unas 108.279 las hectáreas de uva blanca las registradas en parcelas acogidas a la Denominación de Origen La Mancha. Sigue predominando con mucha diferencia la variedad autóctona Airén, con 91.636 ha. No obstante, sus cifras reflejan también un escaso aunque gradual retroceso en el 2021 (- 1,2 %) frente a los datos del pasado 2020 (92.743 ha). Se debe quizás, al paulatino cambio generacional de la viticultura, en transición hacia modelos productivos mecanizados y más diversificados.
Por el contrario, en el caso de otras variedades foráneas plantadas en las últimas décadas y con muy buena acogida organoléptica en La Mancha, se aprecian ligeros repuntes, como sucede con la Macabeo (7.276 ha, + 6.6 %), la Verdejo (3.478 ha, + 4,4 %), la Sauvignon Blanc (2.081 Ha, + 4,3 %), la Chardonnay (1.780 Ha, + 9,9 %) o la Moscatel de grano menudo (1.156 ha, + 2,4 %). Cobran protagonismo otras variedades de corte muy aromático, como la Pedro Ximénez, con 288 Ha (+ 19 %) o la Moscatel de Alejandría. Ésta última, incorporada en el pliego de condiciones del Consejo Regulador durante el pasado 2020, ya es la octava variedad blanca acogida en la Denominación de Origen La Mancha con 204 Ha (+ 9,8 %).
Otras variedades minoritarias blancas como la Parellada (185 Ha), Viognier (125 Ha), Riesling (45 Ha), Gewürztraminer (23 Ha) o la Torrontés (2 Ha), apenas sufren modificaciones en su registro.
Variedades tintas en DO La Mancha
En las variedades tintas (46.614 Ha) la cifra es más baja que en las blancas, si bien, presentan un leve incremento (1,4 %) con respeto al 2020, reflejado, un año más, por el sustancial crecimiento de la Garnacha Tintorera, apenas incorporada en el pliego del Consejo Regulador en 2020, que ya es la sexta variedad más cultivada en la Denominación de Origen La Mancha con 1.183 Ha (+ 61,7 %).
Experimentan también un notable ascenso variedades como la Cabernet Franc, con 116 Ha (+ 16 %); la Petit Verdot, con 589 Ha (+ 12 %) o incluso la Monastrell, con 672 Ha (4,8 %) más presente en la zona sureste de la comarca manchega (provincia de Albacete).
Lidera el ranking de las cinco variedades tintas más cultivadas en DO La Mancha la Cencibel o Tempranillo. Con 29.801 Ha (+0,8 %) es la uva tinta de mayor arraigo en el viñedo manchego. Le siguen otras de implantación más reciente a finales del siglo XX, con un cultivo dispar en cifras. Así, por ejemplo, la Syrah, segunda variedad tinta en La Mancha, continúa con su descenso gradual, presentando un decremento, aunque leve, del - 0,7 % hasta las 4.082 Ha. También desciende la Garnacha tinta o aragonés con 3.623 ha, (- 1,4 %). Completan el quinteto de las variedades más importantes, la Cabernet Sauvignon y Merlot, que con 3.384 ha (+ 3,5 %) y 1.390 Ha (3,2 %), respectivamente, presentando también un leve incremento.
Su aumento compensa el retroceso de otras variedades menores, como la Bobal, 933 Ha (- 0,7 %), muy cultivada en la zona oriental de La Mancha conquense; la Moravia dulce o crujidera 592 Ha (- 6,9 %) y la Graciano 217 Ha (-5,7 %).
Por último, con una presencia apenas testimonial, variedades como la Malbec (30 Ha), Mencía (2 Ha) o Pinot Noir (1 Ha) no presentan altibajos en su evolución de superficie.