La Corporación de Comsermancha da el visto bueno a las bases de estudio del presupuesto para 2022
Muestra su preocupación por la previsible subida del IPC y la coincidencia en el incremento del gasto
La Corporación aprobó por unanimidad, en la sesión ordinaria del mes de noviembre, un expediente de modificación de créditos por 157.000 euros, consistente en la reducción de varias partidas económicas, que previsiblemente no será necesario utilizar en su totalidad, y la amortización de una plaza de auxiliar administrativo que en estos momentos no está cubierta, “por lo que no afecta a ningún trabajador o trabajadora”, subrayaba el presidente, Pedro Ángel Jiménez.
Con esta modificación se quiere suplementar la partida destinada a la productividad, a través de la cual se busca compensar la diferencia existente, principalmente en oficinas, “que se encuentran por debajo del salario de puestos similares de otras administraciones”, además de aumentar la partida destinada a la compra de material de oficina no inventariable, informaba el presidente.
En la modificación también se incluía destinar 124.000 euros al fondo de compensación para la subida de la basura, que desde hace unos años viene manteniendo y aumentando la Mancomunidad para que, llegado el momento actual de la puesta en marcha de la recogida selectiva de materia orgánica, la subida, que es necesaria aplicar a los Ayuntamientos, sea menor de lo que hubiese sido de no existir este fondo de compensación.
Igualmente, salió adelante las bases de estudio del presupuesto de 2022. Según señaló Jiménez, la situación actual es muy compleja para la Mancomunidad al coincidir “la difícil situación económica” con la puesta en marcha, por mandato europeo, de la recogida de materia orgánica.
La nueva línea de recogida tiene un importante coste en vehículos, contenedores, personal y en el tratamiento de la propia basura, entre otros; lo que hace necesario el incremento del 10 % en la tasa, para cumplir, además, con el contrato firmado hace años con la empresa concesionaria del servicio. Este incremento se ha prorrateado en los años 2021, 2022 y 2023, para que sea lo más moderado posible. Esta situación se ha complicado, indicaba Jiménez, con el “importante” aumento del IPC, que previsiblemente superará el 6 % a finales de año.
Con estas medidas, la Mancomunidad se adapta a lo que se paga a la empresa concesionaria por la prestación del servicio de recogida y tratamiento de basura, y se evita el desfase entre ingresos y gastos.
Las iniciativas puestas en marcha por la Mancomunidad en los últimos meses, principalmente consistentes en la nueva línea de orgánica (contenedor marrón) y las mejoras que se están realizando en la planta de RSU, son medidas, como ya se ha indicado, para cumplir con la normativa europea, y evitar o reducir las posibles sanciones que puedan derivarse de la futura Ley nacional de residuos que, también por mandato europeo, está elaborando el Gobierno central. Esta Ley tiene como propósito que las entidades, encargadas de la recogida y tratamiento de basura, adopten las medidas para reducir progresivamente la cantidad de residuos que van al vertedero hasta alcanzar el vertido cero que permita cerrarlos; de no hacerlo, la Ley incluirá importantes sanciones económicas, las cuales dependerán de la cantidad de residuos que vayan al vertedero.
Por otro lado, se informó y estudió la realización de unas bases para una ordenanza tipo, la cual incluiría un procedimiento sancionador, de aplicación igualitaria en todos los ayuntamientos del ámbito de actuación de la Mancomunidad, tanto en lo relacionado con las sanciones como con las tasas.