120 nuevas plazas en la residencia de mayores que ya se construye en Chinchilla
Este municipio ha participado en la convocatoria dotada con fondos europeos lo que le ha supuesto la financiación de un millón de euros por parte de la Junta, así como con la concesión de 59 plazas públicas. El plazo previsto de ejecución es de 24 meses, por lo que se espera poder inaugurarlo en 2025.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha estado presente en la colocación de la primera piedra de la futura residencia de mayores de Chinchilla de Montearagón, una localidad albaceteña de 4.500 habitantes que no contaba, hasta ahora, con un recurso similar en su entorno más cercano.
En este acto simbólico, que visibiliza el comienzo de los trabajos de construcción, han participado el alcalde del municipio, Francisco Morote; la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano; el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero; el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz; así como representantes de la empresa Atrede S.L., encargados de la construcción y gestión del proyecto.
La consejera de Bienestar Social ha explicado que el proyecto de la futura residencia de mayores en Chinchilla de Montearagón nace fruto de la iniciativa público-privada y el impulso que la Junta de Comunidades ha dado a la construcción de nuevos recursos de atención en varios puntos de la región donde existe mayor demanda de plazas.
Por eso, este municipio ha participado en la convocatoria dotada con fondos europeos para fomentar la construcción por parte de una empresa privada, lo que le ha supuesto la financiación de un millón de euros, así como la concesión de 59 plazas públicas con las que se va a dotar a esta residencia mediante una convocatoria para plazas adscritas a la nueva construcción residencial destinada a personas mayores.
Un recurso de atención para los cuidados de proximidad
García Torijano ha dado los detalles de la residencia que se erigirá sobre tres plantas y se estructurará en unidades convivenciales de un máximo de 16 personas cada una. Contará con 120 plazas, más otras 40 del Centro de Día y permitirá seguir atendiendo los cuidados en el entorno más próximo.
El centro estará abierto a la comunidad y dispondrá de servicios como podología, peluquería y fisioterapia, entre otros, cumpliendo así con dos objetivos, tal y como ha afirmado la consejera, el de “ofrecer a los ciudadanos un centro residencial para cuando ya no pueden vivir en sus casas, pero también abrir las puertas de ese centro residencial a los ciudadanos que viven en sus casas y que necesitan recursos de proximidad, que en las zonas más rurales es más difícil poder encontrar”.
El plazo previsto de ejecución de las obras es de 24 meses, por lo que la consejera espera poder inaugurarlo en 2025 y “abrir las puertas de la residencia a todos los ciudadanos de este municipio y su entorno”.