Alicia Real | ondacero.es
Santander |
Antonio Arribas es párroco de Castro Urdiales y nos habla de cómo han vivido la noticia de la muerte violenta de Silvia López, una de las catequistas de la parroquia, cuyos hijos menores, de 15 y 13 años, están siendo investigados por su supuesta implicación directa en el suceso.
El párroco explica, durante una entrevista en 'Más de Uno Cantabria' que Silvia "era una persona muy conocida en la parroquia", donde "siempre estaba dispuesta a ayudar".
Confiesa que en la comunidad parroquial todos se han quedado en "shock" con la noticia y que no saben qué es lo que ha podido suceder "más allá del fatal desenlace".
El párroco ha revelado que Silvia era catequista de segundo curso y que algunos de los padres de los niños a los que impartía catequesis le han mandado mensajes expresando su sorpresa con lo sucedido.
Tanto Silvia como su marido estaban muy vinculados a la parroquia y colaboraban activamente en las actividades de la iglesia y acudían regularmente a misa.
Ha sido esta mañana cuando Arribas ha empezado a recibir mensajes en los que le informaban de que la mujer hallada muerta anoche era Silvia: "No nos lo podemos creer", le decían en esos mensajes.
Afirma Antonio Arribas que está viviendo todo esto con "mucha pena", pero a la vez con "mucha esperanza porque Silvia era creyente" y apunta que "probablemente su compromiso cristiano fue lo que le llevó a adoptar a estos chavales".
El párroco, que ha confirmado que los dos hijos de Silvia eran adoptados, ha pedido que, pese a lo "truculento del suceso", todos los castreños oren por esta familia que está viviendo "una situación tan dura", que invitan, según él, a hacer algunas reflexiones sobre la sociedad la sociedad en la que vivimos.
"No se puede utilizar un drama como este para poner el foco sobre la adopción", ha reflexionado y ha añadido que "el sufrimiento de las personas es sagrado" y por eso invita a las personas a reflexionar sobre las consecuencias de "marginar a dios" porque nos hace hacer locuras.