El Ministerio media mientras la huelga se intensifica
Las barricadas en los polígonos de Guarnizo, Reinosa o Ampuero impiden la entrada en el día 19 de la huelga del metal. Accesos cortados pero sin altercados. En los piquetes dicen que, tras dos semanas, toca presionar para avanzar en las negociaciones.
Guarnizo, Cantabria | 20.06.2022 15:32
La jornada de 19 de la huelga del metal comenzó con piquetes en algunos polígonos. Es el caso de los de Limpias, Maliaño, Trascueto, Reocín, Reinosa o el de Morero (Guarnizo), donde los piquetes informativos incendiaron barricadas de neumáticos y colocaron piedras en la calzada.
Esto provocó el cierre de múltiples viales en el entorno de Guarnizo durante las primeras horas de la mañana.
Todo en la jornada en la que llegó a Cantabria la delegación enviada por el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, que ya anunció su intermediación en el conflicto.
La directora general de Trabajo del Ministerio, Verónica Martínez, se reúne esta tarde desde las 17:00 con PYMETAL y sindicatos para intentar desbloquear las conversaciones. En esta ocasión, la sede de estos encuentros será la Delegación del Gobierno en Santander.
19 días de sacrificios
Entre los piquetes informativos en el Polígono de Morero había esta mañana miedo a hablar. Los trabajadores afirman que después de 3 semanas de paros, están recibiendo muchas presiones por parte de las empresas, en su mayoría medianas y pequeñas, que son las que más están secundando estos paros. En algunos casos en este polígono de Guarnizo, del 100%.
De forma anónima, uno de estos trabajadores asegura que después de todo el esfuerzo, sobre todo económico, de estos 19 días, los trabajadores están más convencidos que nunca de la necesidad de aguantar. No quieren echar por tierra los sacrificios de estas semanas.
Piden a los sindicatos que negocien, pero no cedan ante los que califican como “usureros” de PYMETAL, y piden su sustitución en la mesa de negociación. Hacen falta propuestas, dicen, para desbloquear un conflicto para el que algunas empresas se prepararon: la producción y el almacenaje aumentó en los días previos a los paros con el objetivo de desgastar a los trabajadores en sus movilizaciones.
Destacan la “paciencia” que han tenido durante el proceso de negociaciones, y reconocen una cierta sensación de que “no se ha hecho nada” hasta ahora. Por eso, llevarán a cabo acciones puntuales como las de esta mañana para llamar la atención. En todo caso, aseguran, no está entre sus intenciones provocar incidentes fuera de las zonas industriales.
Los sindicatos cifran el seguimiento de este lunes, en la línea de jornadas anteriores, en el entorno del 95%. En esos piquetes, aseguran, algunos compañeros quieren sumarse a la huelga pero no lo hacen porque llevan poco tiempo en las empresas y tienen miedo a perder su puesto de trabajo. Denuncian que las empresas están “extorsionando” a estos empleados.
La movilización, concluyen, tiene que continuar para conseguir un acuerdo digno. No se trata de subir el salario sino de actualizarlo al coste de vida, como está ocurriendo en otros sectores en los que la patronal no está poniendo impedimentos. Y tampoco, dicen, perder derechos consolidados como el plus de distancia o el contrato relevo.