Canarias sigue instalada en la pobreza. Pese a que se baten todos los récords turísticos, la riqueza sigue en manos de unos pocos. El Archipiélago se mantiene como la segunda comunidad con más personas en riesgo de pobreza y exclusión social. En concreto el 33,8% de la población que vive en las islas está en esta situación, 750 mil personas, según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al año pasado.
Aunque ha experimentado un descenso de casi 3 puntos porcentuales, Canarias continúa en el vagón de cola y solo Andalucía presenta peores datos de pobreza que las islas.
La cara de la pobreza en Canarias
El perfil no varía; inmigrantes o mujeres con menores a cargo son los que más predominan, seguidos de un perfil que no para de crecer en los últimos años, los denominados trabajadores pobres, que acuden a Cáritas a buscar alimento porque el sueldo no les da para cubrir el alquiler y los gastos, según ha explicado en Más de Uno Canarias el director de Cáritas Diocesana en Canarias, Gonzalo Marrero. Para Marrero el problema es claro: la mala distribución de la riqueza en Canarias.
Alrededor de 23.500 personas acuden a Cáritas en Canarias. Desde 2020 se había desbocado el número de personas que acudía allí en busca de alimentos u otras necesidades básicas, desde 2023 se ha estabilizado este número después del grave aumento derivado de la pandemia, aunque hay un dato que resulta preocupante, explica Marrero, los problemas de salud mental y las adicciones se han disparado.
Es un problema nuevo al que se enfrenta Cáritas. Atender a personas con problema de salud mental y jóvenes con adicciones requiere de perfiles profesionales que actualmente no tienen en plantilla.