"Dependemos del turismo, que no ha habido, del ocio nocturno que se ha visto reducido o suspendido y de las fiestas, que no se han celebrado. El único núcleo donde incluso hemos mejorado ligeramente las cifras han sido las exportaciones, aunque no compensa la caída general de ingresos del 40%".
Las exportaciones representan el 27% de la producción total de la empresa, destacando como principales países demandantes del género Alemania y Estados Unidos. A nivel interno, las ventas en Mallorca han disminuido el 60%. Vilafranca se ha mostrado especialmente preocupado por la caída en el ocio nocturno: "El sector del ocio nocturno ha bajado entre el 50-60%. Cuando analizas una empresa y te dicen que no han facturado, como nos pasó a nosotros en marzo y abril, y debes hacer frente al pago de las nóminas, la seguridad social e impuestos, o tienes recursos para sobrevivir un tiempo o es inviable. Da vértigo pensar que hay empresas que llevan diez meses sin entrada de ingresos. Vamos camino de dos años sin facturación y será muy complicado".
"Las empresas que vendemos al ocio nocturno estamos temblando porque no sabemos cuántos no podrán pagar, quienes cerrarán y de los que sobrevivan quien podrá realmente arrancar la temporada. Hace tres semanas pensaba que sería un buen año, hace dos que sería peor que incluso el verano anterior y ahora creo que no será bueno, pero tampoco tan horrible como el 2020", ha añadido.