Ureña dice que es "inverosímil" que el Govern de Prohens acordara con la trama la caducidad de la reclamación
El director general del IbSalut expresa "tranquilidad absoluta" ante la denuncia del PSIB
El director general del IbSalut, Javier Ureña, ha calificado este miércoles como "inverosímil" que alguien del Govern de Marga Prohens o algún dirigente del actual Servei de Salut acordara con la trama Koldo, tras presiones o indicaciones, dejar caducar el expediente de reclamación de las mascarillas fraudulentas adquiridas en pandemia a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas.
Ureña ha comparecido este miércoles en la Comisión de Salud del Parlament, a instancias del PSIB, para informar del desestimiento del Govern en relación al expediente de reclamación de las mascarillas. Sobre este punto, el diputado del PSIB Carles Bona ha lamentado, sin embargo, que el compareciente no haya hecho apenas referencias a esta cuestión en los más de 40 minutos de su primera intervención.
El director general del IbSalut ha hecho una cronología de la compra de las mascarillas en el año 2020 y la posterior reclamación tras lo cual ha asegurado que lo que ha quedado demostrado es que fue el Govern de Francina Armengol el que "abrió las puertas de Baleares" a la presunta trama corrupta y que ningún miembro del actual Ejecutivo autonómico haya mantenido contacto alguno con personas relacionadas con la empresa que está siendo investigada por la Audiencia Nacional para que se dejara caducar el expediente.
Ureña ha insistido en que la posibilidad de que la empresa y el Ejecutivo acordaran la caducidad es "absolutamente inverosímil" y que si las escuchas a la empresa que constan en las diligencias hubieran revelado los contactos con el Govern, éstos se hubieran rastreado. En este punto, ha vuelto defender que la reclamación tenía ocho meses de plazo desde su inicio el 24 de agosto, en base a un informe de la Junta Consultiva de Contratación Administración. Sin embargo, cabe recordar que este argumento lo contradice una sentencia del Tribunal Constitucional en el caso de administraciones autonómicas.
"Lo repetiré las veces que haga falta. No hemos recibido indicaciones, no hemos recibido ninguna presión, no ha habido absolutamente ningún contacto con la empresa de la trama. Como máximo responsable del IbSalut y como ciudadano a mí me tranquilizaría muchísimo que sus compañeros de partido dijesen lo mismo. Muchísimo", ha señalado dirigiéndose a los diputados del PSIB.
En relación al motivo de la comparecencia, el director general del IbSalut ha insistido en que el desestimiento del primer expediente de reclamación se hizo porque la reclamación inicial adolecía de errores, como el certificado de conformidad a la empresa emitido en 2020; porque en caso de prosperar no se hubiera recuperado el importe total de 3,7 millones de euros y porque tenía vicios de nulidad.
"¿Alguien defendería una reclamación parcial? Si ahora salimos de aquí porque tenemos un poco de hambre y pedimos un batido y nos ponen un café, ¿vamos a pagar el café? ¿Y más si no nos lo vamos a beber?", ha argumentado señalando que el Govern se siente obligado a tratar de recuperar el importe total.
La comparecencia de Ureña en el Parlament, solicitada por el PSIB, llega días después de que los socialistas hayan presentado una denuncia contra él precisamente por renunciar a la reclamación y acusándole de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias y que ha llevado a un juzgado de Palma a incoar diligencias.