Menos de un 15% de las víctimas mortales de violencia de género habían denunciado antes a su agresor
UGT ha presentado el informe "Les dones tenim nom", donde se constata que la pandemia ha agravado la violencia de género. Baleares es la comunidad autónoma con mayor tasa de víctimas de violencia machista, con una media de 94 casos por cada 10.000 mujeres, muy por encima de la media estatal, que actualmente se sitúa en 60 casos.
Europa Press | María Cortès
Illes Balears | 23.11.2021 13:09
Baleares es la comunidad autónoma con mayor tasa de víctimas de violencia machista, con una media de 94 casos por cada 10.000 mujeres, muy por encima de la media estatal, que actualmente se sitúa en 60 casos.
Así lo han explicado este martes en rueda de prensa la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, y la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT Baleares, Xisca Garí, durante la presentación del informe 'Les dones tenim nom' en Palma.
Con todo, han señalado que estos datos presentan un descenso desde 2019, cuando la tasa era de 109 casos por cada 10.000 mujeres en el archipiélago. Desde UGT atribuyen esto a los efectos de la pandemia de la COVID-19.
Asimismo, el sindicato ha subrayado que las Islas están dentro del grupo de comunidades con mayor porcentaje de órdenes y medidas de protección, concretamente el 82 por ciento de las solicitadas, que fueron 1.179 en 2020.
2.721 DENUNCIAS EN BALEARES EN 2021
En Baleares, se registraron 5.880 denuncias en 2020, frente a las 6.493 de 2019, lo que supone una reducción del 9,4 por ciento, un descenso menos elevado que la media estatal, donde cae un 10,3 por ciento.
Asimismo, esta tendencia a la baja continúa también en 2021. Hasta el 13 de octubre de este año, se han presentado 2.721 denuncias en las Islas, una bajada que UGT relaciona con "las fuertes restricciones derivadas de la pandemia en la comunidad".
Además, este año, se ha registrado por el momento una víctima mortal en Baleares por violencia de género --frente a las tres de 2020 y las 40 desde 2003--. Se trata de una mujer embarazada y madre de un hijo de siete años, también asesinado en Sa Pobla. "En esta ocasión, sí existían denuncias previas", ha condenado Garí.
DATOS A NIVEL NACIONAL
Desde el 1 de enero de 2003 y hasta el 13 de octubre de 2021, el mayor número de mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja se registra en Andalucía (222), seguida de Cataluña (185), Comunidad Valenciana (139) y Madrid (118).
Por contra, las que presentan menor número en ese mismo periodo son Ceuta (2), Melilla (5), La Rioja (6), Cantabria (10), Extremadura (12) y Navarra (13).
El resto de comunidades se encuentran entre 74 y 29 víctimas de violencia machista: Canarias (74), Galicia (65), Castilla y León (55), Castilla-La Mancha (48), Baleares (40), País Vasco (38), Murcia (31), Aragón (30) y Asturias (29).
Asimismo, desde el 1 de enero y hasta el 13 de octubre de este año, de las 36 mujeres asesinadas, el porcentaje más alto se concentra en Cataluña (22,2%), Madrid (19,4%), Andalucía (16,7%), Castilla y León y Comunidad Valenciana (ambas 8,3%), País Vasco y Aragón (5,6%), y Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Galicia y Navarra (2,8%).
LA PANDEMIA AGRAVÓ LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN 2020
Atendiendo al informe de UGT, la pandemia de la COVID-19 ha tenido un efecto de agravamiento de la violencia de género durante 2020, especialmente en el periodo de confinamiento estricto.
En este sentido, los datos muestran que durante los 98 días de cuarentena, se recibieron un 57,9% más de peticiones de ayuda que en el mismo periodo del año anterior en España, mientras que el número de llamadas al 016 aumentó un 41,4%, se incrementó en un 457% el número de consultas por correo electrónico y el nuevo apoyo psicológico por WhastApp atendió 2.580 consultas.
Al mismo tiempo, se redujeron un 10,3% las denuncias por violencia de género --casi 20.000 menos--, el cómputo de víctimas de violencia de género descendió un 9,7%, las medidas de órdenes y protección disminuyeron un 11,9% y se dictaron 10.000 sentencias condenatorias menos.
"Todo ello no se debió a un descenso de la violencia machista, sino a las dificultades incrementadas de las víctimas para tener autonomía, denunciar y defender sus derechos" durante la pandemia, advierte el informe.
Con todo, los datos sobre las distintas violencias de género --física, psicológica, sexual y económica-- "indican que el problema está lejos de disminuir".
En este sentido, desde UGT han asegurado que una de cada dos mujeres residentes en España de 16 años o más han sufrido violencia a lo largo de sus vidas. Además, en cuanto al acoso sexual, el 90% de las víctimas fueron mujeres.
Asimismo, un 2,2% del total de mujeres de 16 o más años residentes en España han sido violadas alguna vez en su vida.
Por último, UGT apunta a que, en 2020, de las 47 mujeres asesinadas en España a manos de sus parejas o exparejas, tan sólo siete presentaron una denuncia previa y sólo en tres se habían acordado medidas de protección y seguridad.
REIVINDICACIONES
Por todo ello, desde el sindicato han considerado "crucial, esencial e imprescindible" fomentar el empleo hacia las víctimas de violencia machista, ya que es "evidente que existe una estrecha conexión entre ambos indicadores".
En este sentido, Antoñanzas ha destacado que, en 2020, solo se realizaron 484 contratos a mujeres que habían sufrido violencia de género en España, unos contratos que tienen "una escasa repercusión para su inserción".
Por su parte, Garí ha destacado el programa del SOIB Dona en Baleares, que desde 2018 ha beneficiado a unas 400 mujeres. No obstante, ha advertido también que los contratos bonificados por el Estado son muy escasos "y han descendido considerablemente respecto a 2020". En Baleares fueron ocho, frente a los 13 de 2019 y a los 17 de 2018.
Asimismo, desde UGT han pedido que se incremente la efectividad y los recursos del Pacto de Estado en materia de violencia de género, que se lleve a cabo una aplicación "efectiva" del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer, que se "redoblen los esfuerzos" para eliminar la discriminación y la desigualdad, así como que se endurezcan las sanciones de este tipo de violencia y se pongan en marcha mecanismos de financiación "apropiados y adecuados" para los programas de lucha contra el acoso sexual.