La Federación Balear de Viviendas de Alquiler Turístico pretende recuperar las 90.000 plazas comprometidas
Las entidades de la recién estrenada Federación han explicado que entre sus retos están también la modificación de la zonificación, volver a abrir la bolsa de plazas y acabar con la moratoria. Asimismo, persiguen que la modalidad de 60 días no descuente plazas y bolsa, y que se permita la actividad en suelo rústico protegido, entre otros objetivos.
La nueva Federación Balear de Viviendas de Alquiler Turístico se ha marcado como principal objetivo la recuperación de las 90.000 plazas de alquiler vacacional comprometidas por la nueva ley turística impulsada por el anterior Ejecutivo autonómico. Durante una rueda de prensa, este miércoles, las entidades de la recién estrenada Federación han explicado que entre sus retos están también la modificación de la zonificación, volver a abrir la bolsa de plazas y acabar con la moratoria. Asimismo, persiguen que la modalidad de 60 días no descuente plazas y bolsa, y que se permita la actividad en suelo rústico protegido, entre otros objetivos.
En relación con el gasto, han estimado que un turista destina el 80,9 por ciento del presupuesto en sus vacaciones a compras, restaurantes, ocio y/o cultura, mientras que el 19,1 por ciento se reserva al alojamiento. En esta línea, el 63,1 por ciento de los gastos mencionados se llevan a cabo en comercios de proximidad, llegando a zonas que quedan fuera de los círculos turísticos habituales.
La Federación está formada por la Asociación de Empresarios de Villas Turísticas Vacacionales (Aevtv), la Asociación de Viviendas de Alquiler Turístico de las Islas (Habtur), la Asociación de Viviendas Turísticas Vacaciones (AVAT) de Ibiza y Formentera y la Federación de Estancias Turísticas Vacacionales (FETV), a la espera de que "en breve" se unan las asociaciones de Menorca y de concretar donde estará englobada la patronal, ya que todas las entidades tienen "libertad jurídica".
Desde estas entidades reivindican que quieren acabar "definitivamente" con los "falsos mitos" que dicen que hay sobre el sector de alquiler vacacional, ya que no pueden ser "los culpables de la masificación turística cuando representan el 20 por ciento del sector de alojamiento" en la Comunidad. Además, han destacado que las estancias turísticas tienen una "ocupación relativa" porque "una casa con diez plazas puede estar ocupada por seis personas, mientras que los hoteles siempre tienen sobreocupación ya que los menores de 14 años no cuentan como una plaza".
Los diferentes presidentes de las asociaciones que forman el conglomerado se han reunido con la Conselleria de Turismo y con departamento de Turismo del Consell de Mallorca para encontrar "una fórmula conjunta" para mantener las 90. 000 plazas y demás retos. Actualmente se gestionan sumando todas las entidades unas 20.500 plazas, sin contar Menorca. Igualmente, la Federación ha asegurado que planteará en reuniones futuras una nueva ley de turismo puesto que la actual balear es "la más restrictiva de Europa respecto al alojamiento vacacional". Según han explicado, la tendencia del alquiler turístico se esta bifurcando en dos tenencias, por un lado, el turismo de 'sol y playa', por el otro, el urbano que se basa en apartamentos plurifamilaires. En este sentido, la nueva ley que quieren proponer será bifurcada, para que se haga una diferenciación entre el sector de alquiler turístico y la hostelería.
Por otro lado, quieren negociar con el Govern el impacto que tendrá en el sector la nueva ley general de turismo, que limitará el uso residencial en este tipo de viviendas. El impacto económico que tiene el sector de esta tipología de alojamiento "es difícil de calcular" porque todo el gasto que se hace fuera de las viviendas es una economía anexa "muy escalonada". Sin embargo, algunos estudios demuestran que la horquilla del impacto ronda de 2.000 a 6.000 millones de euros, ya que unos tienen en cuenta sólo el gasto del turista y otros toda la actividad asociada como mantenimiento de jardinería, limpieza o servicios de domicilio, entre otros servicios.
Por otro lado, la temporada turística ha tenido en el cómputo global una ocupación del 71 por ciento de media. Sin embargo, los meses "fuertes" del verano, julio y agosto, el porcentaje ha superado el 90 por ciento. Además, la federación reconoce que "es difícil predecir como va a acabar la temporada por que las reservas son de último minuto".
En cuanto a la demanda, se ha observado un descenso del mercado alemán tanto en Mallorca como en las Pitiusas. Hace dos años representaba en Mallorca el 80-85 por ciento del mercado total y ahora no supera el 60 por ciento. En contraposición, ha subido el mercado americano, el francés y de países del este en Mallorca y el holandés, belga, suizo e italiano en Ibiza y Formentera. En cuanto al mercado nacional, se ha experimentado una bajada en las Pitiusas y "un buen comportamiento" en Mallorca.