La economía balear creció un 14,1 % en el segundo trimestre, según la CAEB
Todo ello sucede en un contexto en el que “las principales economías europeas, que ya han normalizado por completo sus niveles prepandemia, han empezado a desacelerarse”, advierte la presidenta de CAEB, Carmen Planas. Este es el caso de Alemania, Francia e Italia, afectadas por condicionantes globales como son la espiral inflacionista y la incertidumbre que provoca el prolongado conflicto bélico en Ucrania.
La economía de Balears experimentó un crecimiento real del 14,1 % durante el segundo trimestre de 2022, con una tasa que añade 0,2 puntos porcentuales a la interanual del trimestre anterior y consigue rebajar un poco más el "agujero" prepandemia acumulado respecto de 2019, ha precisado este jueves la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB).
Según el informe "Evolución Económica" correspondiente al segundo trimestre de 2022, la aceleración del crecimiento interanual ha moderado su intensidad en este último trimestre, tal y como ha hecho también la economía española, que ha repetido el ritmo de avance del trimestre anterior (6,3 %).
Todo ello sucede en un contexto en el que “las principales economías europeas, que ya han normalizado por completo sus niveles prepandemia, han empezado a desacelerarse”, advierte la presidenta de CAEB, Carmen Planas. Este es el caso de Alemania, Francia e Italia, afectadas por condicionantes globales como son la espiral inflacionista y la incertidumbre que provoca el prolongado conflicto bélico en Ucrania.
El comportamiento de la economía balear del segundo trimestre responde, insularmente, a la aceleración experimentada en Menorca, con un 14,2 % frente al 12,4 % del primer trimestre, y sobre todo Ibiza y Formentera, con un 21,2 % frente al 15,2 % de los primeros tres meses del año, mientras que Mallorca ha rebajado su ritmo de avance.
El mejor comportamiento de la economía pitiusa, apoyado en su marcada especialización turística, no ha sido suficiente para evitar mantenerse, aún, como la más alejada de recuperar los niveles de actividad prepandemia (-7,4 %), por encima de Mallorca (-6,8 %) y, especialmente, de Menorca (-5,6 %). Desde el punto de vista de la oferta, la aceleración se ha producido en, una mayor o menor medida, en los distintos sectores no agrarios de la economía balear.
Concretamente, los servicios han registrado un incremento del 15,5 % durante el segundo trimestre, de acuerdo con la reactivación de los flujos turísticos internacionales desde el inicio de la campaña de Pascua. Y es que la llegada de turistas ha alcanzado los 5,62 millones en el segundo trimestre del año, cifra que multiplica por 3,5 la del año anterior y que, además, supera por primera vez la contabilizada en 2019.
La industria ha anotado la aceleración más intensa, del 7,8 %, muestra de una paulatina recuperación que ha reflejado el repunte del índice de producción industrial, por primera vez en niveles que superan el umbral prepandemia. La construcción se ha erigido en el primer sector de la economía balear en normalizar su actividad y alcanzar el ecuador del año con un ‘agujero’ positivo del 0,7 %, respecto al año previo al inicio de la pandemia.
Este resultado viene dado tras el incremento del 5,6 % en el segundo trimestre, periodo en el que el incremento del valor de liquidación de las obras acumulado en los meses de abril y mayo (25,8 %) ha respondido tanto al aumento de edificaciones (8,2 %) como, especialmente, a su valor medio (16,3 %). En sintonía con la mejora de la actividad, el empleo ha avanzado, nuevamente, a una tasa de dos dígitos (19,4% vs 8,8%, 1º trim.), de acuerdo con el empuje de los meses de abril (24,8%) y mayo (22,1%), particularmente, en el sector servicios (30 % y 26,4 %, respectivamente).
Desde CAEB han señalado que Baleares está transitando la temporada estival con unos niveles de actividad que dejan atrás el parón provocado por la pandemia. De acuerdo con los indicadores hoy disponibles, parece ser que la normalización de los volúmenes ha sido la tónica, con una afluencia de visitantes que en julio ha superado los 2,8 millones y, por tanto, la cifra registrada en el mismo mes de 2019 (0,8 %).
Sin embargo, al cierre del balance de la temporada alta, las decisiones de consumo e inversión de los actores de las islas no podrán evitar someterse a los principales riesgos a la baja que subyacen a un contexto global de tensiones e incertidumbres.