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2-4: El Murcia castiga al Mallorca en Son Moix

El Mallorca sigue sin encontrar su sitio en la Liga Adelante tras encajar su segunda derrota consecutiva, esta vez, ante el Real Murcia que le derrotó por un contundente 2-4 en Son Moix con goles de Kike García (2), Dorca y Saúl de penalti.

ondacero.es

Palma | 26.08.2013 00:00

El equipo balear acabó el partido con nueve jugadores por la expulsiones del ghanés Thomás Tete Partey (min. 45) y de Kevin (min. 70). Emilio Nsue y Gerard Moreno marcaron los goles mallorquinistas.

El Mallorca ha encajado ocho goles en los dos encuentros ante el Sabadell y el Murcia. Ante los pimentoneros, Son Moix se estrenó en Segunda división, ya que desde su inauguración, en 1999, el Mallorca siempre había jugado en Primera.

Los primeros 45 minutos fueron un auténtico suplicio para el técnico, José Luis Oltra, en el banquillo, y especialmente, para el presidente Biel Cerdá y el máximo accionista Lorenzo Serra Ferrer, en el palco.

Con el 0-2 en el marcador tras los goles de Kike García y Dorca, los aficionados empezaron a corear consignas contra Serra Ferrer ante la paupérrima imagen que estaba dando el equipo ante un Murcia superior en todos los aspectos del juego.

Tuvieron que intervenir la policía y la seguridad privada de Son Moix para calmar los ánimos, muy encendidos, tras el baño que el equipo que dirige Julio Vázquez estaba prodigando a un Mallorca absolutamente plano.

Todo lo que tenía salir mal, salió mal para los mallorquinistas. Incluso, se quedó en inferioridad numérica por la expulsión del centrocampista ghanés Thomás Tete Partey, que vio la segunda tarjeta amarilla en el minuto 45. En la segunda parte, también fue expulsado Kevin (min. 70) tras lo que pareció un grueso error del colegiado, que señaló penalti después de que el defensor mallorquinista desviara el balón al córner.

El Mallorca, pese a todas las adversidades, reaccionó con entereza en la reanudación. Con un futbolista menos y cuando había reducido distancias con un esperanzador 2-3 en el marcador, un polémico penalti cortó de raíz las esperanzas locales.