El conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, ha asegurado que si la oposición quiere consenso con las modificaciones de la Ley de Buen Gobierno, a la que se han presentado una veintena de alegaciones, se debe hacer un "ejercicio de objetividad".
Gornés ha reivindicado las modificaciones introducidas, ya que no "quitan transparencia", apuestan por la "simplificación, la calidad jurídica" y por "eliminar incoherencias de tipo legal" y dan respuesta a los intereses de la población que se resumen, según ha dicho, en "qué hace el Govern con el dinero y cómo lo gasta"