El conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, ha visitado el monasterio de Lluc, en el municipio de Escorca, después de que esta noche haya sufrido el paso de un 'cap de fiblo', un tornado de fuerza 1 que ha dejado rachas de viento de hasta 148 kilómetros por hora.
El fenómeno meteorológico, según ha informado el SEIB 112, se han producido dos heridos de poca consideración pero numerosos daños materiales: árboles rotos, tejas levantadas, planchas de uralita descuajadas, vidrios rotos, etc.
Según ha informado la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, el santuario de Lluc ha vivido el paso de un 'cap de fibló o tornado de fuerza 1 (en una escala del 1 al 6, en la que 1 es la valoración más débil).
La Aemet ha informado de que se han registrado ráfagas de viento de hasta 148 kilómetros por hora en Lluc y explicado que el tornado se ha producido a consecuencia de un frente frío que ha cruzado Mallorca de Norte en Sur la noche pasada.
Debido a la intensidad de la tormenta algunas de las personas que había alojadas en la hospedería del monasterio de Lluc han decidido abandonar, voluntariamente, sus aposentos. De hecho, hoy el monasterio de Lluc permanece abierto con las visitas habituales.
El conseller Gornés ha visitado la zona, viendo los lugares más afectados y acompañado de los técnicos que han empezado a hacer una valoración de los daños sufridos.
Así, el conseller ha agradecido a todos los efectivos que han hecho y hacen trabajo por recuperar la normalidad en Lluc, con una mención especial a las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Escorca y de Selva.