Formar en otras opciones de masculinidad como vía para atajar la violencia de género. La Universidad de Oviedo ha organizado la mesa de diálogo "Investigación y compromiso de la Universidad de Oviedo contra la violencia de género" con especialistas de la institución académica en materia de salud, derecho, historia, psicología y formación.
La profesora de la Facultad de Formación del Profesorado Soraya Calvo, especialista en educación sexual con perspectiva de género avisa de las consecuencias de no incluir la formación sexual en el currículo obligatorio de los estudiantes: “tiene efectos en la comunicación afectiva, desarrollo de vínculos de pareja y detección de situaciones de discriminación y violencia de género”.
Calvo resalta que los últimos datos del Barómetro Reina Sofía sobre este fenómeno refleja mejoras en la juventud pero las mujeres con más sensibles que los hombres respecto a la violencia de género. “Hay que dar otras ideas de masculinidad por falta de educación sexual y políticas de igualdad centradas en los chicos”.
Por su parte, la profesora en Psicología y responsable del Grupo de Investigación sobre Discapacidad, Ángeles Salcedo, llama la atención sobre este colectivo “invisibilizado” que sufre violencia de género en todas las etapas vitales sin “apenas recibir atención”. Recuerda que las últimas encuestas reflejan que las discapacitadas sufren un 10% más de casos de violencia que las mujeres sin tal consideración. Una violencia que viene de personas de su entorno pero también de desconocidos y sin que el entorno familiar, afirma Salcedo, las proteja. En este sentido, la psicóloga pide “protocolos sobre todo en sanidad para evitar que la discapacitada agredida se revictimizada”.