3.000 personas se quedaron sin empleo en los tres primeros meses del año, un incremento de casi el 5% trimestral que eleva el desempleo a 63.000. La construcción (2.800 desocupados más) fue el sector más castigado entre enero y marzo seguido de los servicios.
Según la EPA, sin embargo, hay 2.100 ocupados más que en marzo de 2020, justo cuando explotó la pandemia.
Además, la tasa de ocupación sigue bajando en la región que peor guarismo presente en este criterio en España.
El dato de mejora interanual es el destacado por la directora general del Servicio de Empleo Pilar Varela quien resalta también la mejora de 1.200 empleos en la industria durante el primer trimestre.
El director de apoyo corporativo de Fade Ignacio García transmite la preocupación por los datos de la EPA. Resalta que el empleo privado sufrió un desplome de 2.900 personas mientras que el empleo público, impulsado por la gestión de la pandemia y a cuenta de más deuda y déficit públicos, se incrementa en 3.400. En un año se han perdido 14.000 puestos de trabajo asalariado.
El secretario de UGT Asturias Javier Fernández Lanero incide en el paro de larga duración y el juvenil. Este sindicato llama la atención sobre la necesidad de progresar en la vacunación para reactivar la economía en una crisis que "se ensaña más en los jóvenes". Por su parte, el secretario de CCOO José Manuel Zapico sostiene que "las cifras del desempleo parecen un parte de guerra en una situación que se puede agravar con la emergencia industrial".