El último, que ha obligado a paralizar el inicio de las obras, es un error en el proyecto de rehabilitación. Los vecinos fueron advertidos por la concejala de urbanismo en funciones, y no les queda otra que asumir, lamenta la vicepresidenta vecinal, Begoña Corveiras. Recuerda que han visto ya de todo: una licitación que queda desierta, una revisión del proyecto para ajustar los precios y ahora esto.
Aunque algunos vecinos están dispuestos a movilizarse, desde la comisión de barrios degradados que se creó en Contrueces piden calma. Adelantan que exigirán a la próxima corporación que agilice los plazos. Confían en que los plazos que marca la Unión Europea para recibir unas ayudas juegue a su favor y no caiga en el olvido.
Corveiras recuerda que necesitan la rehabilitación. Los edificios tienen más de 60 años y muchos vecinos de este barrio envejecido tienen problemas en el día a día.