Hay gestos que se llevan a cabo en el hogar que parecen insignificantes. Alimentos que han superado la fecha de consumo preferente o nos ofrecen un aspecto 'sospechoso' acaban fácilmente en el cubo de la basura sin demasiados lamentos. Pero, a lo largo del año, esta práctica supone que, de media, cada español desperdicia 176 kilos de comida.
Este derroche de alimentos tiene un alto coste económico, medioambiental y, por supuesto, social. Por eso, el Ayuntamiento de Zaragoza se ha adherido a la Red de Ayuntamientos contra el Desperdicio Alimentario, trabajan en mejorar aspectos como el aprovechamiento y distribución de alimentos.
La técnico de medio ambiente del Ayuntamiento, Teresa Artigas, ha recordado la importancia de racionalizar la compra, haciendo una lista con los productos necesarios y adquiriendo las cantidades precisas, en función de su caducidad, recordando siempre que no es lo mismo fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Estos sencillos consejos se recogen en un vídeos difundido desde la web municipal.