La evolución favorable de esta cuarta ola de coronavirus ha llevado al Gobierno aragonés a suavizar las restricciones. Desde mañana, Zaragoza capital y Calatayud dejarán de estar confinadas, y en Alcañiz, aunque se mantendrá el cierre perimetral, bares y restaurantes volverán a servir en el interior y el horario de la actividad no esencial se ampliará hasta las ocho de la tarde, de lunes a jueves.
La ciudad de Teruel, en cambio, mantendrá las medidas más restrictivas hasta que mejore la incidencia del virus, que aún ronda los 380 casos por cien mil habitantes en siete días.
También continúan confinadas las tres provincias, al menos hasta que se reduzca la ocupación de las UCI, que se sitúa en el 37%, y Zaragoza y Teruel rebajen su incidencia hasta igualarse a Huesca.
Además, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, cree que sería poco prudente abrir la movilidad para el puente de la Cincomarzada, sabiendo que el del Pilar hizo que se disparasen los contagios. "Tenemos que ser muy cautos con el puente de marzo, evidentemente. Nuestra intención es preservar esta posibilidad de movilidad limitada entre provincias más allá del 5 de marzo", ha señalado.
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