Si esos resultados se mantienen durante las dos próximas semanas se podrían suprimir las restricciones en el consumo de agua en esas localidades. Pero, de momento, esas medidas se mantienen. El Departamento de Sanidad ha puesto en marcha un protocolo de vigilancia siguiendo los criterios de una guía científica de Reino Unido y estableciendo tres niveles para el control del cryptospoidium y en este momento se está en el primer nivel antes de poder volver a una situación de normalidad.
Los propietarios de la piscifactoría de la localidad soriana de Vozmedianoniegan ser los responsables de la contaminación del río Queiles que ha causado un brote de gastroenteritis en la comarca de Tarazona-Moncayo. Como solución a corto plazo, técnicos del Instituto Aragonés del Agua y de una empresa especializada están valorando aplicar un tratamiento especial en las tuberías que abastecen a los municipios afectados.
Los técnicos están visitando los puntos de toma de agua de las cuatro localidades. El alcalde de Novallas, Pedro Lapuente, ha explicado que esa limpieza especial de los conductos, similar a la que se realiza cuando se detecta legionella, buscaría dar mayores garantías de seguridad en el suministro.
El Gobierno aragonés estudia también otras soluciones a medio y largo plazo que pasarían por instalar depuradoras de tecnología ultravioleta y construir una tubería para captar el agua directamente del nacimiento del río para sortear el tramo que da positivo en el protozoo causante del brote.