Las obras en el Puente de San Miguel de la capital oscense avanzan a buen ritmo y prevén que pueda de nuevo ser transitable a principios de junio. Así lo ha señalado María Rodrigo, concejala de urbanismo, que este viernes ha visitado los trabajos junto al alcalde de la ciudad, Luis Felipe. Las obras se han reiniciado tras el necesario parón para incluir una modificación en la mejora de la plataforma. Si no surgen nuevos contratiempos, los trabajos finalizarán en unas 3 semanas.
Frente a las críticas de la oposición, Rodrigo ha reiterado que el puente llevaba sin una restauración completa desde 1987 y su uso continuado de coches o camiones, al ser un punto de entrada y salida de la ciudad, lo había deteriorado.
El presupuesto inicial era de 120.000 euros y la modificación apenas lo ha incrementado en 20.000 euros. Además, cabe recordar que la intervención está financiada por el Ministerio de Transportes con cargo al 1’5% cultural de manera que la administración estatal asume alrededor de 100.000 euros y el Ayuntamiento los casi 30.000 restantes.