Casas unifamiliares, comunidades de propietarios, centros educativos o entidades cuyas sedes cuenten con espacio suficiente, pueden solicitar una de las 800 máquinas de 300 litros de volumen que el Ayuntamiento de Zaragoza, de la mano de la empresa Nómadas, pone a su disposición para convertir sus residuos orgánicos en compost para huertos y jardines.
Junto con el compostador, se entrega un cubo marrón de diez litros para echar los residuos orgánicos, que suponen el 40% de toda la basura que se generan en un hogar. El contenido de ese cubo se vacía en el compostador, donde se mezcla con un material estructurante (poda triturada) que también se entrega con la máquina, así como una herramienta especial para airearlo. Raquel Egea ha señalado que este proceso no es necesario hacerlo todos los días, con una o dos veces a la semana puede bastar.
El Ayuntamiento de Zaragoza cuenta con el asesoramiento técnico de Nómadas, una firma especializada en educación ambiental para la asesoría técnica del proyecto. Desde Nómadas, Raquel Egea ha confirmado el buen arranque de este programa, ya que en pocos días ya se han repartido todos los aparatos de 125 litros pensados para personas que no cuentan con un gran espacio, pero sí con una terraza o un pequeño jardín. La información y el folleto de solicitud de las máquinas más grandes está en la web municipal.