Desde primera hora de la mañana se están realizando las tareas de desescombro. Los operarios han estado trabajando con la ayuda de una gran grúa para retirar los escombros más voluminosos de los más de 200 metros cuadrados de superficiedel tejado del Obispado de Huesca que se desplomaron el pasado viernes sobre la última planta. Una delicada tarea que ha obligado a acordonar la zona y a mantener el edificio cerrado por motivos de seguridad. El arquitecto de la Diócesis de Huesca, Joaquín Naval, espera que estos trabajos puedan llevarse a cabo lo antes posible. Además, en vista de que a partir del jueves se anuncian más lluvias, la idea es poder impermeabilizar en lo posible la cubierta para evitar la entrada de más agua o al menos poder reconducirla.
Cuando terminen esas tareas será posible acceder al interior del edificio para valorar con precisión los daños generados y poder continuar con la labor administrativa del Obispado.
No obstante lo más probable será que la actividad del Palacio Episcopal se traslade a otra ubicación de forma temporal, posiblemente al Seminario Conciliar de la Santa Cruz en la Avenida de Dr. Artero 49.
Por otro lado, los técnicos siguen evaluando el origen del colapso de la estructura del tejado. Una de las principales hipótesis que ha apuntado el arquitecto de la diócesis es que la caída de un rayo o su onda expansiva pudiera ser el desencadenante del colapso del edificio.
De momento se desconoce el coste al que ascenderá la reparación. Desde el Obispado reconocen que la situación económica en estos momentos no es la mejor pero valoran la posibilidad de pedir préstamos o movilizar otros recursos. Asimismo, el Obispo Julián Ruiz ha anunciado que la colecta que cada 15 de agosto se dedica en la diócesis a Patrimonio, este año irá destinada a la reconstrucción del Palacio Episcopal.