Zaragoza | 17.11.2023 09:05
Cada uno somos diferente, tenemos un carácter y una forma de actuar, pero ¿qué influye en que la personalidad sea una u otra? Ser hijo único, el mayor, el mediano o el último, puede influir. Hay estudios que establecen, por ejemplo, que los hermanos mayores son los más inteligentes, simpáticos y extrovertidos. Los medianos son negociadores, en un conflicto son los que intentan poner paz, mientras que los pequeños son aventureros, más despreocupados.
Desde el Colegio Profesional de Psicólogos de Aragón, Jesús Padilla, explica que el orden sí importa a la hora de forjarse una personalidad y puede hacerlo de forma positiva o negativa. uno de los ejemplos que pone es que al hermano mediano siempre se le ha ubicado en “tierra de nadie”, lo que le hace buscar su espacio. Mientas que, por ejemplo, en los hijos únicos también puede influir el “efecto frustración”.
Además del orden que se ocupe en la familia, también es importante otro factor, el de la edad y los años que se llevan entre los hermanos. Simplemente por efecto evolutivo, con el primer hijo, los padres suelen ser jóvenes e inexpertos, por lo que pueden volcar también ellos sus inseguridades. Mientras que ya con el segundo saben cómo actuar, son más despreocupados y también afecta a cómo se comportan.
Padilla explica que son muchos los factores que acaban influyendo en la personalidad de una persona y aunque el orden que se ocupa en la familia, imprime carácter, no es una ciencia que se cumpla al cien por cien en todos los núcleos familiares.