El Instituto de Salud Carlos III ha actualizado las cifras y 24 personas han fallecido en Aragón desde el inicio de la ola de calor, ocho de ellas corresponden sólo al sábado. Todavía quedan pendiente las cifras de ayer. El codirector de la Unidad de Cambio Climático del Instituto Carlos IIII, Julio Díaz, señala que las altas temperaturas tienen implicaciones serias para la salud, tanto en mortalidad como en ingresos hospitalarios. Además, agrava las patologías crónicas.
El intenso calor sigue afectando a campo aragonés. Principalmente a cultivos de segunda cosecha como el brócoli, el maíz o los girasoles. Y es que la falta de agua podría marcar el desarrollo de los cultivos. Los embalses de la Cuenca del Ebro se sitúan al 61,2% de sus capacidad, tres puntos menos que hace una semana.
Además, el presidente de ARAGA, Jorge Valero, señala que los profesionales del campo tienen que tomar decisiones muy complicadas cuando las temperaturas son tan extremas. Y es que la humedad con tanto calor puede ser contraproducente para la planta.