Los nueve ejemplares presentan heridas a la altura del cuello y han sido devorados de forma parcial. Serán las necropsias las que determinen si el ataque ha sido obra del lobo detectado en Los Monegros o de perros salvajes. De tratarse del cánido, sería la primera vez que actúa tan cerca de una población. Lo ha hecho a escasos 100 metros del casco urbano, en una parcela propiedad del ganadero José María Alcubierre, secretario general de UAGA Aragón. Esa cercanía inquieta ya que, si ha sido el lobo, supondría un problema real de seguridad.
Alcubierre se había librado hasta ahora de estos ataques tan frecuentes, sobre todo en la vecina población de Tardienta. Hace tres años que el lobo protagoniza asaltos similares y pese a la cercanía, el ganadero recuerda y lamenta que Torralba de Aragón está fuera de toda ayuda, no recibirá nada por esas nueve ovejas muertas y otras cuatro heridas.
Alcubierre y el sindicato UAGA vuelven a pedir al Gobierno de Aragón que reflexione, que no se escude en las ayudas y valore realmente los pros y contras de que el lobo campe a sus anchas sin aportar ningún valor medioambiental a la Sierra de Alcubierre donde, consecuencia del cánido, muchos ganaderos están abandonando sus explotaciones.