El Gobierno de Aragón ha presentado alegaciones a la modificación del Plan General de la Romareda para advertir al Ayuntamiento de Zaragoza sobre algunos incumplimientos de la Ley de Urbanismo que, de no corregirse, podrían paralizar judicialmente el proyecto del nuevo campo de fútbol.
En concreto, el ejecutivo aclara que la aprobación definitiva de esa modificación del planeamiento - por no ser de "menor entidad" - es competencia del Consejo Provincial de Urbanismo, por lo que insta al consistorio a elevar el expediente. Además, el Ayuntamiento también tendrá que remitir un texto refundido con todas las modificaciones que se han hecho del Plan General, porque de lo contrario, no se tramitarán otros cambios en el planeamiento.
El consejero de Vertebración, José Luis Soro, asegura que estos trámites son fácilmente subsanables y que con estas alegaciones no quieren bloquear el proyecto del nuevo estadio, sino todo lo contrario. Soro insiste en que las alegaciones son meramente técnicas.
Ya hay respuesta desde el Ayuntamiento. El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, dice que los técnicos analizarán si es necesario elevar el expediente de Romareda a la Comisión Provincial. A Serrano esto le extraña porque recuerda que la modificación inicial del PGOU ya se aprobó una vez y en ese momento el Gobierno aragonés no avisó de ello.
Eso sí, Serrano niega que la Comisión haya requerido un texto refundido varias veces al consistorio, como ha afirmado Soro. Serrano considera todo este asunto un intento sin precedentes de atacar la autonomía local y bloquear cambios urbanísticos competencial municipal.