Esta “operación calles” pone fin a 12 años sin obras de calado en la ciudad. Las reformas integrales permitirán optimizar tiempos, minimizar afecciones y ahorrar costes, ya que de una sola vez, se acometerá la mejora de las redes de saneamiento, alumbrado o naturalización de los espacios. En todas esas calles se aplicarán criterios covid. Habrá más espacio para el peatón, y las características de los proyectos se establecerán contando con los vecinos y las Juntas de Distrito.
El objetivo triple es mejorar todos los servicios esenciales que discurren por estas vías como el saneamiento, abastecimiento o alumbrado; renovar el espacio urbano para hacer una ciudad más accesible y saludable; y contribuir a impulsar la reactivación económica. El alcalde, Jorge Azcón, ha observado que pandemia de coronavirus provocará que, entre las muchas cosas que cambien en todas las ciudades, una será el espacio que se dedica al peatón, por lo que en las siete calles aumentará la superficie peatonal y se tendrán en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para que las ciudades sean "mas inclusivas, accesibles y seguras".