Son magos, son pirenaicos y son aragoneses. En concreto de Zaragoza, pero residen en la Jacetania. Su objetivo es llevar su magia a todos los rincones de Aragón, convirtiendo cualquier espacio en un pequeño teatro en el que poder compartir y disfrutar de los mejores trucos de este antiquísimo arte de la magia.
Realizan un show a cuatro manos, pensado para el público familiar y con el objetivo de ponerles una sonrisa y dejarles con la boca abierta. Además, cada espectáculo es único. El pasado 3 de enero tendrían que haber actuado en Biescas, pero el espectáculo se ha pospuesto al próximo 5 de marzo.