Los presidentes de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, que hoy se han reunido en Albarracín, reclaman al Gobierno de España que apruebe cuanto antes el nuevo régimen de ayudas para las empresas que se instalen en Teruel, Cuenca y Soria.
Ahora que la Unión Europea ha reconocido a esas tres provincias como zonas despobladas, el Estado puede subvencionar el 20% de los costes laborales en esos territorios.
Además, los tres presidentes van a solicitar una reunión con la ministra Teresa Ribera, en la que también se incluya a Galicia, Extremadura, Asturias, Cantabria y La Rioja, para activar las 130 medidas planteadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez frente al "reto demográfico".
El presidente aragonés, Javier Lambán, apuesta por sustituir ese concepto por el de “revitalización del medio rural”, y cree que solo las comunidades afectadas por ese problema deben decidir cómo afrontarlo. "El reto demográfico se refiere al envejecimiento, y ese es un tema que afecta también a las grandes ciudades", ha explicado.
Además de exigir esas ayudas, los presidentes autonómicos propondrán a la ministra que se aprovechen los fondos europeos para corregir desequilibrios, que se reforme el sistema de financiación para cubrir el coste real de los servicios, y que se ofrezcan rebajas en la factura eléctrica a los habitantes de las zonas donde se instalen parques eólicos y fotovoltaicos.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, coinciden con Lambán en que el Gobierno de España debe escuchar a las comunidades, para convertir las estrategias generales en medidas concretas y eficaces.